PARTICIPACIÓN DE UNIDOS POR LA VIDA EN LA CONFERENCIA PEKÍN +10
EN LA ONU

28 DE FEBRERO-11 DE MARZO, 2005

La representante de UNIDOS POR LA VIDA, Sandra Gutiérrez, estuvo presente en la Conferencia Pekín +10, organizada por la Comisión Jurídica y Social de la Mujer y celebrada en Naciones Unidas de Nueva York del 28 de febrero al 11 de marzo. A través de ella, Unidos por la Vida participó en el lobby de la Coalición de ONGs pro-familia y pro-vida acreditadas en la Conferencia. Así nos relata su experiencia:

“La conferencia, como se esperaba, ha sido una guerra abierta entre los grupos de presión feministas y abortistas de todo el mundo, y los defensores del respeto a la vida y a la dignidad de la mujer. Mi participación ha consistido en colaborar en el lobbying de la Coalición de ONGs Pro-familia y Pro-vida, y con la Alianza Mundial de la Juventud. Al mismo tiempo, he podido divulgar entre los delegados de la ONU y las ONGs participantes, nuestro proyecto No Más Silencio sobre el Síndrome Post-aborto y la campaña actual de Unidos por la Vida, EL JARDÍN DE LOS AUSENTES .

El lobbying de la Coalición se centró principalmente en pedir el apoyo de los delegados a la enmienda de EEUU a la declaración de la Junta Directiva de la Comisión Jurídica y Social de la Mujer. La enmienda aclaraba que la Declaración y Plataforma de Acción de Pekín de 1995 no incluía un derecho al aborto, como pretendían algunos organismos de la ONU (la Comisión de Derechos Humanos) y el Centro para los Derechos Reproductivos. Tales organismos han utilizado este falso argumento para presionar a países como Polonia, Chile, Marruecos y Malta para que aprueben el aborto en sus legislaciones nacionales. Estuve trabajando codo con codo con Dan Ziedler, representante de la Alianza Latinoamericana para la Familia (ALAFA), para conseguir apoyos a esta enmienda por parte de los países de Hispanoamérica. Al final de la primera semana, EEUU tuvo que retirar su enmienda por falta de apoyos entre los países –las presiones sobre éstos fueron notables, y el partidismo de la Presidenta de la Conferencia tampoco facilitó las cosas. Sin embargo la embajadora Sauerbrey declaró en rueda de prensa el 4 de marzo que el objetivo que se perseguía con la enmienda se había cumplido, pues se había repetido hasta la saciedad esa semana que el aborto no está incluido en los términos “salud y derechos sexuales y reproductivos” de la Plataforma de Acción de Pekín.

Mi trabajo durante la Conferencia consistió en hablar con los delegados de los distintos países para promover la defensa de la vida y de la dignidad de la mujer, al tiempo que participar en las conferencias de los distintos grupos participantes. Las más significativas fueron:

•  Viernes 4 de marzo: conferencia-coloquio ofrecida por la Red Latinoamericana y del Caribe para los derechos sexuales y reproductivos, en la que expusieron hasta 25 tipos de géneros distintos. En respuesta a una pregunta sobre si consideraban al feto un ser humano, una de las ponentes contestó que no, que es un producto de la concepción. Al final de la conferencia me dirigí a la ponente para recordarle que el “producto de la concepción” no es una vaca ni un pez, ya que no es el resultado de la unión de dos vacas ni de dos peces, sino de dos seres humanos. También le hablé del Síndrome Post-aborto y le conté la labor que realiza Unidos por la Vida desde “No Más Silencio” de terapia del Síndrome Post-aborto. Ella respondió que ya conocía esas secuelas, pero que también veía que muchas mujeres campesinas a las que ella atendía se quedaban “liberadas” tras abortar, por su falta de recursos. Sus formas eran agresivas: su tono de voz era elevado y sus gestos de imposición.

•  Jueves 10: conferencia-coloquio ofrecida por la Federación Internacional de Planificación Familiar del Hemisferio Oeste (IPPF-WH), en la que presentaron el Informe “El sexo y el Milenio”. Este informe hace un análisis y un balance de los derechos sexuales y reproductivos en el hemisferio oeste, y propone nuevamente, la creación de un noveno Objetivo de Desarrollo del Milenio: garantizar los derechos sexuales y reproductivos –véase aborto- para el 2015. Al final de la conferencia me quedé hablando con una de las ponentes, a la que le expliqué todas las secuelas del aborto, y le hablé del informe del Instituto de IPPF Alan Guttmacher, que dice, en sus informe del trienio 1990-1993, que “los datos de los opositores del aborto que dicen que el 91% de las mujeres que abortan tienen altas probabilidades de tener secuelas psicológicas graves, pueden ser correctos”. Ella no conocía este informe.

  • Conferencia de la Comisión de ONGs sobre Salud Mental, donde expuse, en el coloquio, los datos del Síndrome Post-aborto y el trabajo que realiza No Más Silencio.

Otras actividades:

  • Organizar la intervención de la representante de la Asociación de Víctimas del Aborto (AVA), Esperanza Puente, en la conferencia-coloquio del grupo Concerned Women for America el jueves, día 10.

Al término de la Conferencia de Pekin+10, hubo una desagradable sorpresa. Cuando ya parecía que quedaba salvaguardado el derecho a la maternidad, mientras se estaba votando la resolución norteamericana sobre la promoción económica de la mujer, Sudáfrica propuso una enmienda que insinuaba el derecho al aborto como solución para la discriminación educativa y económica de la mujer. La enmienda decía: “el menosprecio a los derechos reproductivos de la mujer limita considerablemente las oportunidades de la mujer en la vida pública y privada, así como su acceso a la educación y a las oportunidades económicas y políticas”.

Ante eso, Estados Unidos anunció que retiraba la resolución, pero Cuba lo rebatió alegando que una vez introducidas enmiendas previas, ya no se podía retirar (antes se habían introducido dos más). Costa Rica, por su parte, mostró su preocupación por el hecho de que la enmienda sólo hacía alusión a un párrafo de la Declaración de Pekín, ya que era “selectiva” y “fuera de contexto”. Afirmó que, aunque su delegación era partidaria de respetar y promover todos los derechos de la mujer, esos derechos nunca deben incluir el aborto.

A la hora de votar la enmienda, sólo unos pocos países se opusieron, entre ellos Costa Rica, Nicaragua y El Salvador, por lo cual fue aceptada e introducida en la resolución. Así pues, el párrafo de la Declaración de Pekín al que hacía alusión la enmienda, pero fuera de contexto, dejó abierta la puerta a una posible mala interpretación futura por parte de los defensores del aborto.

Pinchar aquí para ver el documento de la ONU

http://www.un.org/News/Press/docs/2005/wom1504.doc.htm