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Cada
vez son más los casos en que la medicina es capaz de curar graves dolencias
y malformaciones fetales antes de nacer. A continuación podrán conocer
algunos ejemplos de ello. Samuel ha sido famoso antes de nacer. Afectado de espina bífida, sus padres
se negaron a seguir el consejo de abortarle y, en contra de toda esperanza,
encontraron la curación para su hijo. En el Hospital de la Universidad
de Vanderbilt (EE.UU.) estaban desarrollando una cirugía fetal experimental
y el Dr. Bruner accedió a probarla en el pequeño Samuel, que por entonces
contaba ya con cinco meses de edad fetal. La operación fue un éxito
y más aún, se convirtió en el documento gráfico más impresionante de
la historia. Juzguen por sí mismos:
“Un saludo antes de nacer” titulaba el diario EL MUNDO el reportaje encabezado por la foto.
El
amor... y la fe hacen milagros. Otro caso es el de Toby,
que sorprendió a su madre a los 5 meses,
cuando ésta comprobó que lo que creía ser menopausia era en realidad
su primer hijo. Sin embargo, la sorpresa fue doble, pues al examinarla
descubrieron que su sangre era incompatible con la de su hijo, produciéndole
al pequeño una anemia que le iba matando poco a poco. El Dr. Rodeck
del University College Hospital de Londres decidió realizar una intervención
difícil y peligrosa: inyectar sangre al pequeño a través del vientre
de su madre. La operación era de una enorme precisión, pues la transfusión
debía realizarse a la vena del hígado del pequeño, de sólo 4mm de diámetro.
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